Sunday, July 16, 2006

Cristobal



Me pides que te describa
como si pudiese darme el lujo
de improvisar palabras
que hagan justicia
a lo que siento.
Me rehuso a arriesgarme
a caer en expresiones triviales
y palabras huecas
que no sean fiel retrato
de lo que pienso,
que no alcanzen a pintar
lo que veo en tus ojos.
Pero la poesía,
y su inspiración premeditada,
sí alcanzan,
bastan y sobran,
para pintar paisajes.

Me pides que te describa
y quisiera poder escribir
un poema con fondo de tambores,
cuyas palabras estén
acompañadas de bombos y batucada.
Quisiera poder escribir líneas
que sigan el ritmo de un bajo,
de esos que te hacen
cerrar los ojos
y mecerte al tempo.
Quisiera escribir estrofas
que salgan volando
cual gaviotas,
que emigren al sur
si se les da la gana
y regresen empapadas de Caribe.

Para describir
tu forma de vivir la vida,
no basta decir que vives
a plenitud,
ni alcanza con afirmar
que marcas el paso
en tus caminos
abiertos a machetazos,
que paseas
al borde de las costas
de tus horizontes
ilimitados,
que te entierras en la arena
conciente de la marea.

Para describirte
tendría que escribir
una poesía con son y sazón,
con sabor a trópico
y a besos.
Tendría que escribir
una poesía
no tibia de ganas,
sino hirviendo en pasiones.
Tendría que escribir
palabras con eco,
versos tan intensos
que suenen a verdades.

Para describirte a vos
harían falta palabras
en muchos idiomas,
harían falta gestos
de esos que dicen:
"esto es lo que es,
y no hay más nada."
Para describirte a vos
harían falta miradas
de las que se toman y se dejan,
de las que se nadan.
Para describir
lo que vivo
a la sombra de tu aurora,
basta decir que vivo.