Es otra vez la época el año en que el día y la noche son exactamente iguales. Alrededor del 21 de septiembre, ocurre el equinoccio de otoño. De ahora en adelante, en este lado del ecuador, las noches comenzaran a alargarse. El equinoccio es un momento de equilibrio, pero es también el instante del año en el que la balanza se ladea y la oscuridad triunfa sobre la luz.
Mabon es uno de los ocho Sabbats, o festivales religiosos neo-paganos, que siguen el ciclo de las estaciones a lo largo del año. Marca la mitad de la época de la cosecha. Es un tiempo de abundancia y de dar gracias. Para aquéllos que no cultivamos la tierra, también es un momento de contemplar los frutos de nuestros esfuerzos ya sea en el trabajo, en la vida personal, etc. y sentirnos orgullosos y agradecidos.
Este festival deriva su nombre de un Dios galés. El mito relata que Mabon, hijo de Modron, la madre tierra, nace la noche del equinoccio y desaparece tres noches después. La pena de Modron es equivalente a aquélla de la diosa griega Demeter, cuando desaparece su hija Kore, quien había ido a recoger flores y nunca regresó. Demeter se lamenta y la busca por doquier durante días. Finalmente, Helios, el sol, que lo ve todo, le informa que Kore fue raptada por Hades y llevada al mundo subterráneo de los muertos para ser su reina. De ahí en adelante Kore será conocida como Persephone. Furiosa, Demeter, la diosa de las cosechas, detiene la fertilidad de todo aquello que vive en la tierra, los sembradíos se secan, se pierde la vida y el verde. Desesperado, Zeus logra finalmente llegar a un acuerdo entre Demeter y Hades en el cual Persephone pasa la mitad del año sobre la tierra con su madre y la otra mitad como reina del inframundo junto a su esposo – dando lugar a las estaciones. Cuando Persephone está ausente, la tierra palidece con la tristeza de Demeter da lugar al invierno. Cuando Persephone regresa a la tierra para alegría de su madre, la vida vuelve a resplandecer. Mabon es también el comienzo del otoño y marca el momento en que Persephone vuelve a descender al inframundo. El comienzo del otoño es la época del año en que se celebraban los Misterios Eleusinos Mayores.
Mabon es también afín al festival de la cosecha, de origen céltico y esparcido por toda la Europa rural antigua, celebrado el 25 de Septiembre. Este festival está relacionado con el mito gales en el que el dios Goronwy (oscuridad) da muerte a su hermano gemelo Lugh (luz). Se trata de un sacrificio a través del cual la energía vital del sol se guarda en los granos cosechados, en preparación para el invierno, y parte de la tradición es la quema representativa de un muñeco hecho de granos. El 21 de septiembre es también la fecha astrológica en el que el sol entra en el signo de Libra, cuyo símbolo es casualmente la balanza. También es la fecha de uno de los festivales de Dionisio, por ser la época en la que se hace y se almacena el nuevo el vino, se salan las
carnes, y otras preparaciones para el invierno que llega.
Las costumbres neopaganas para Mabon se centran alrededor de la familia y de un banquete suntuoso en el que se celebra la abundancia de la cosecha y se dan gracias por los frutos de nuestros esfuerzos. Son típicas las comidas relacionadas con los granos, el maíz, las nueces, las manzanas, el vino y la cidra, y los elementos decorativos que celebran el comienzo del otoño, así como la cornucopia - símbolo de la abundancia.
Los equinoccios son los momentos de equilibrio perfecto. Hagamos un esfuerzo por hallar el equilibrio en nuestras vidas, al igual que nuestros cuerpos buscan eterna y sabiamente la homeostasis. Date un segundo para pensar, qué esta desequilibrado en tu vida y necesita un reajuste: el trabajo y la vida personal, lo que das versus lo que recibes en cierta relación, el tiempo que le dedicas a ciertas cosas? El equinoccio de otoño es también un día de acción de gracias, y hay muchas maneras de celebrarlo. Puedes, por ejemplo, prender una vela y pensar en todos los esfuerzos que te han sido fructíferos últimamente, o rezar una oración de gracias, o escribir en tu blog una lista de diez cosas por las cuales estás agradecido con la vida, o diez logros de los que estás orgulloso. Te llenará de energía positiva. Mabon es uno de esos buenos momentos para ponernos a pensar no en todo lo que queremos y nos hace falta, sino en todo lo que tenemos para estar agradecidos, y de darnos palmaditas en la espalda para animarnos a seguir sudando con esos proyectos y aspectos de nuestra vida de cuyos resultados nos sentimos francamente orgullosos.
